¿Dormir con almohada o sin almohada? Qué es mejor para los problemas cervicales
prevenir la cervicalgia 1

Almohada, ¿Sí o no?

El uso de la almohada al dormir se ha convertido en una costumbre para muchos de nosotros, sobre todo para personas con problemas cervicales. Desde pequeños nos hemos acostumbrado a utilizarla y se ha vuelto una parte indispensable para conciliar el sueño.

Pero aunque en ocasiones la almohada es un aliado para tener una postura correcta al dormir, no significa que siempre sea beneficiosa.

¿Se necesita una buena almohada para no sufrir problemas cervicales?

La respuesta varía en cada persona. Y es que las personas que realmente no presentan problemas cervicales y duermen boca arriba, en principio no necesitarían utilizar almohada.

Aunque es verdad que hoy en día son muchos los que están tan acostumbrados a utilizar almohada que no podrían dormir sin ella. O al menos, no perfectamente.

Desde pequeños nos han inculcado que la almohada es necesaria para el descanso y para evitar problemas cervicales

Ciertamente la almohada es necesaria en algunos casos. Aunque llama la atención el revuelo generado actualmente con este tema. Algunos hoteles, por ejemplo, ofrecen un catálogo con hasta 6 o 7 tipos de almohadas.

Pero lo más importante a la hora de elegir la almohada correcta o incluso dormir sin ella, es conocer la postura en la que dormimos.

¿Qué almohada debo utilizar para evitar problemas cervicales?

Hoy en día podemos encontrar en el mercado multitud de opciones diferentes en cuanto a almohadas se refiere. Las hay duras, blandas, altas, bajas… y de diferentes materiales.

Por lo que es muy normal sentirse un poco perdido a la hora de elegir la mejor almohada. Esa que permita el descanso perfecto y nos ayude a evitar problemas cervicales.

Si duermes en una cama doble con otra persona se recomienda que cada uno utilice una almohada diferente

Y aunque cada caso es diferente, se puede elegir almohada dependiendo de la postura al dormir.

Dormir de lado

Es la postura para dormir más utilizada en la edad adulta. Tanto con las piernas estiradas como flexionadas, en posición fetal.

Es una postura que ejerce presión sobre los hombros y la cabeza y por la que a veces se desarrollan problemas cervicales fuertes. No es de extrañar que a veces nos levantemos con tortícolis si no elegimos la almohada correcta.

Que en este caso sería aquella que mantenga la cabeza recta en relación con la columna. Ni demasiado alta, para no curvar el cuello hacia arriba, ni demasiado baja para no hacerlo tampoco hacia abajo.

Por tanto, en este caso, la almohada adecuada para las personas que duermen de lado, variará totalmente de un caso a otro.

Dormir boca arriba

Con esta postura podrías prescindir de la almohada sin desencadenar problemas cervicales.

Aunque si estás muy costumbrado a ella, sería recomendable usar una de grosor intermedio y firmeza media. Consiguiendo, así, que la cabeza no quedara demasiado baja en relación a los hombros.

Dormir boca abajo

Es la postura menos recomendable para dormir. No solo porque puede provocar dolores cervicales al mantener de lado la cabeza durante muchas horas, sino porque nos impide respirar adecuadamente.

Lo recomendable en este caso sería directamente cambiar la postura de dormir. Aunque si te resulta muy difícil, la almohada más recomendable sería la más fina y blanda posible.

Hoy en día existen muchas almohadas especiales o ergonómicas pero sería conveniente que consultaras con tu fisioterapeuta cuál sería la almohada más adecuada para ti, si sufres problemas cervicales.

Puedes ponerte en contacto con nosotros o solicitar una primera cita con nuestros profesionales en cualquier momento.