CÓLICOS DEL LACTANTE en el Barrio de Salamanca

CÓLICOS DEL LACTANTE

Los cólicos del lactante son espasmos o contracciones del intestino del bebé que producen un dolor intenso. Suelen comenzar a las dos o tres semanas de vida del niño aunque, en ocasiones, se inician algo más tarde. Es posible que continúen hasta los 5 o 6 meses de edad del bebé

Pide tu cita


Posible origen de los cólicos del lactante

Aunque las causas de estos cólicos no están del todo claras, es probable que se produzcan por alguna de las siguientes razones:

Puede pasar un tiempo hasta que el intestino del bebé madura. Hasta ese momento de maduración, los movimientos del intestino no son correctos.
Problemas de tolerancia a ciertos alimentos. Es frecuente, por ejemplo, la mala tolerancia a la lactosa.
Existe también un factor psicológico, asociado a la figura de los progenitores, que predispone al bebé a padecer este tipo de cólicos. Las situaciones de estrés, ansiedad o nerviosismo vividos por los padres se trasladan al bebé.
Los síntomas de los cólicos del lactante:

El bebé llora de forma inconsolable, aflicción que causa preocupación en los padres.

El llanto es incesante; suele empezar, sobre todo, al final de la tarde y continuar a lo largo de la noche. Aunque es menos frecuente, también puede darse durante el día.
El bebé llora y se mueve mucho, incómodo. Suele doblar las piernas y mantener los puños cerrados; también notamos cómo el abdomen parece en tensión. La piel tiende a enrojecer.
Con frecuencia, aparece acompañado de otros trastornos digestivos como la regurgitación o el estreñimiento.
El bebé siente alivio cuando le cogen en brazos o se le mueve de manera rítmica (en el coche, en el balancín…)
Estos síntomas pueden cesar cuando el bebé madura y alcanza los 3 o 4 meses de vida. A veces, los cólicos se prolongan más allá de este plazo.
Tratamiento de los cólicos del lactante

Hay técnicas de fisioterapia y osteopatía infantil que mejoran los movimientos intestinales del bebé. Estas técnicas actúan sobre el peristaltismo, el conjunto de contracciones musculares que se producen en el tubo digestivo, consiguiendo reducir las molestias del bebe.

El tratamiento llevado a cabo por el fisioterapeuta especialista proporciona elasticidad al intestino del bebe. También se hace un trabajo fascial a través del que se consigue la relajación tanto del intestino como de sus envolturas. Al reducir las tensiones musculares, el peristaltismo intestinal mejora, se alivia la tensión y desaparecen los trastornos que ésta ocasiona.

Es un tratamiento totalmente indoloro para el bebé, que se relaja hasta tal punto que, a menudo, se queda incluso dormido. Suelen ser necesarias varias sesiones para que remitan definitivamente los cólicos pero la mejoría se experimenta desde la primera sesión.