Punción seca para tratar la fascitis plantar
puncion seca para tratar la fascitis plantar

La punción seca es la técnica fisioterapéutica idónea para tratar los puntos gatillos, o nudos dolorosos, que se forman en la planta del pie, empezando en el talón y pudiendo llegar hasta los dedos.

El conjunto de tejidos que recorren la planta de nuestros pies y conectan con el tendón de Aquiles se denominan fascia plantar. La inflamación de este tejido elástico, provocada generalmente por microtraumatismos (pequeños golpes repetitivos), es la causante de una dolencia bastante común que se conoce como fascitis plantar.

La fascitis plantar es una dolencia bastante común, tanto en personas mayores de 45 años como entre deportistas

Vamos a ver cómo la punción seca puede ayudarnos a reducir la inflamación que se produce en la fascia de la planta del pie.

Este tratamiento fisioterapéutico debe de ir acompañado de un estudio en profundidad de las causas de la fascitis plantar ya que, si no atacamos el origen, reaparecerá constantemente la molestia.

Posibles causas de la fascitis plantar

Las causas más comunes de la fascitis plantar podemos resumirlas en estas cinco:

  1. Apoyar mal el pie al caminar

Se puede deber tanto a características genéticas, como tener los pies planos, como a problemas con el ritmo de la marcha que se pueden deber a lesiones, desequilibrios en la pelvis o enfermedades como el Parkinson.

  1. Calzado inadecuado

Como hemos visto, la forma de pisar puede ser determinante para que aparezca la fascitis plantar. De ahí que los zapatos y las zapatillas sin suficiente amortiguación o que no se ajustan bien a nuestro pie puedan ser los causantes de la inflamación de la fascia.

  1. Artritis

Con frecuencia, la inflamación de los tendones propia de la artritis se da en la zona de la planta del pie, sobre todo entre los pacientes de más edad.

  1. Sobrecarga

Entre los deportistas, la fascitis plantar se debe a la sobrecarga física y de ejercicio. Pocos atletas hay que no padezcan esta dolencia.

  1. Peso corporal excesivo

Las personas que tienen un exceso de peso tienden a padecer fascitis plantar ya que los ligamentos de la planta del pie soportan mucha mayor presión.

¿Qué es la fascitis plantar?

En la planta del pie, tenemos un ligamento arqueado, que es el que nos permite realizar el juego de la pisada: punta-talón y talón-punta. Este ligamento termina uniéndose, a la altura del talón, con el tendón de Aquiles.

Lo que generalmente conocemos como talón es, anatómicamente hablando, el hueso calcáneo. Es posible que hayas oído hablar de otra patología, que se produce en este hueso, llamada espolón calcáneo.

En el caso de la fascitis plantar, el dolor suele empezar a notarse en el hueso del talón. Los tejidos de la planta del pie reciben miles de microimpactos cada día que pueden terminar desgarrando o inflamando el ligamento.

Punción seca para tratar la fascitis plantar

La punción seca es una técnica que emplea agujas muy finas para intentar reducir la tensión muscular. Suele aplicarse en puntos muy localizados, nudos que están contracturados o inflamados. El nombre que suelen recibir estos nódulos es puntos gatillos o trigger points.

Aunque a primera vista pueda emparejarse con la acupuntura, lo único que tienen en común es el uso de agujas que, además, no son del mismo tamaño. La acupuntura se basa en principios holísticos, relacionados con la posible correspondencia que se establece entre diferentes zonas y órganos de nuestro cuerpo.

La punción seca, por el contrario, es una técnica que pretende desactivar los puntos gatillo dolorosos, que trata dolencias musculares. Por esta razón, esta especialidad fisioterapéutica está aconsejada para tratar la fascitis plantar, ya que ayuda a reducir la inflamación, deshaciendo los nudos dolorosos.

También se emplea la punción seca, por ejemplo, para tratar cefaleas y migrañas, especialmente aquellas que tienen un origen tensional, es decir, de tensión acumulada en los músculos del cuello y en la región cervical.

Cuando tratamos la fascitis plantar, no debemos olvidarnos de que hay que buscar el origen de la patología. El dolor en el talón o en la planta del pie es el síntoma, por lo que, una vez que hemos conseguido aliviarlo, tenemos que concentrarnos en buscar una solución a las causas.