Prevención del Prolapso Uterino y reeducación del Suelo Pélvico
suelo pelvico y prolapso uterino 2

Rehabilitación del suelo pélvico y prevención del prolapso uterino

El suelo pélvico es un conjunto de músculos y ligamentos que cierran la cavidad abdominal, o pelvis, en su parte inferior. Su función es sostener los órganos del área: la vejiga, la uretra, el útero y vagina o la próstata y el recto. Por ello, su correcto funcionamiento es muy importante.

Un suelo pélvico debilitado puede provocar incontinencia urinaria, prolapsos, disfunciones sexuales o dolor lumbar.

Nuestro suelo pélvico no es rígido, es algo que se adapta a nuestro movimiento y a los cambios posturales. Además, lo hace siempre manteniendo una tensión adecuada, para ser capaz de sujetar nuestros órganos pélvicos. Es por ello que cuando el suelo pélvico se debilita los órganos que sostiene descienden alterando así su función.

Alteración del suelo pélvico

Hay varios momentos de nuestra vida, en los que nuestro suelo pélvico se puede dañar. Los más claros son: embarazo y parto, estreñimiento crónico, menopausia, ciertas prácticas deportivas y obesidad.

Problemas

Cuando se produce una disfunción del suelo pélvico aparecen los siguientes problemas:

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  • Incontinencias: 
    • Urinaria: pérdida de orina
    • Anal: incapacidad de retener las heces o urgencias a la hora de defecar.
    • Gases: incapacidad para controlar la expulsión de gases.
  • Prolapsos: las vísceras ya no se mantienen en su sitio porque el suelo pélvico ya no las soporta.
  • Vulva abierta: que conlleva a una disminución del placer sexual y aumenta el riesgo de infecciones.

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La disfunción del suelo pélvico deteriora nuestra calidad de vida y limitan nuestra autonomía. Puede repercutir, por tanto, en nuestro ámbito laboral, psicosocial, afectivo y sexual.

Reeducación  del suelo pélvico

Por ello es muy importante una reeducación del suelo pélvico para intentar mantener la elasticidad de la zona. Motivo por el que hay que entrenarlo, al igual que lo hacemos con otros músculos de nuestro cuerpo.

La fisioterapia ayuda a mantener en forma la zona o a recuperarla si ya la hemos perdido. Y lo hace mediante técnicas manuales o mediante la la electroestimulación.

Aunque es muy importante acompañar el tratamiento de la clínica con la gimnasia hipopresiva y con los llamados ejercicios de Kegel. Dos prácticas clave que el propio fisioterapeuta especializado podrá enseñarte a realizar correctamente.

Prolapso uterino

Como adelantábamos, el prolapso uterino se produce cuando los músculos y ligamentes del suelo pélvico se estiran y debilitan. Por este motivo, dejan de proporcionar la sujección adecuada que necesita el útero y este se desliza hacia la vagina.

Puede afectar a mujeres de cualquier edad, aunque suele afectar a las mujeres que han pasado la menopausia y que han tenido uno o más partos vaginales

Síntomas

Aunque por lo general el prolapso uterino leve no provoca síntomas, el prolapso moderado o grave puede comprender:

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  • Sensación de pesadez o molestia en la pelvis.
  • Tejido que sobresale de la vagina.
  • Incontinencias.
  • Disfunciones sexuales.
  • Sensación de estar sentada sobre una pequeña pelota que cae de la vagina.

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Estos síntomas puedes ser menos molestos por la mañana e ir empeorando a lo largo del día.

Prevención del prolapso uterino

De la misma manera que hablábamos de una reeducación del suelo pélvico la prevención del prolapso uterino comprende:

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  • Realizar ejercicios de Kegel con regularidad: especialmente después de tener un bebé.
  • Evitar levantar cosas pesadas y de hacerlo, levantar los objetos correctamente: usando las piernas en lugar de la espalda o cintura.
  • Tratar y prevenir el estreñimiento: bebiendo mucho líquido y comiendo alimentos ricos en fibra.
  • Evitar el aumento de peso.
  • Controlar la tos.

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Este tipo de prácticas sencillas realizadas de forma continuada ayudaran a proteger una de las zonas más olvidadas de nuestro cuerpo. Aunque será un fisioterapeuta el que más nos pueda ayudar, además de marcarnos las pautas de recuperación o prevención.

Si crees que puedes tener alguna alteración en el suelo pélvico o quieres aprender a prevenirlas no dudes en ponerte en contacto con Fisio Naciones o solicitar una primera sesión.