Cómo prevenir la fascitis plantar
como prevenir la fascitis plantar

La fascitis plantar es una dolencia bastante extendida. Comenzamos sintiendo unas leves molestias, en la zona del talón, que, con el tiempo, se pueden convertir en un dolor constante que puede llegar a ser crónico. En este artículo, vamos a centrarnos en cómo prevenir la fascitis plantar.

Es habitual asociar la fascitis plantar con la práctica de algunos deportes, sobre todo con el running, ya que el pie sufre constantes impactos. Sin embargo, esta patología está asociada a otras causas más relacionadas con la vida cotidiana, entre ellas, llevar habitualmente un calzado inadecuado o tacones; el exceso de peso corporal; apoyar mal el pie al caminar o salir a correr cuando tenemos falta de práctica.

Si empezamos a sentir dolor en el talón y sospechamos que podemos padecer de fascitis plantar, es recomendable acudir lo antes posible al fisioterapeuta. Como ya os comentamos en un artículo anterior, el tratamiento con la técnica de la punción seca es muy efectivo.

Cómo prevenir la fascitis plantar

Empezaremos con los consejos generales, válidos para todos, sea cual sea tu actividad diaria.

  1. Para prevenir cualquier lesión, es fundamental fortalecer la musculatura. En el caso de los pies, sucede lo mismo.

    Generalmente, prestamos poca atención a nuestros pies, que se pasan horas metidos dentro del calzado, pisando superficies duras. Lógicamente, la musculatura se resiente, de ahí que sea importante realizar algunos ejercicios de estiramiento y fortalecimiento.

    Los ejercicios son muy sencillos. Puedes andar de puntillas; estirar los dedos y presionar hacia abajo; intentar recoger un bolígrafo del suelo; sentado y con las piernas estiradas, tirar de las plantas hacia ti con una banda elástica o una toalla.

  1. Escoge el calzado más adecuado

    Los zapatos y zapatillas deben ajustarse al pie, que tiene que ir sujeto y no bailando dentro del calzado; hay que evitar el calzado que no es de nuestra talla, bien porque nos quede pequeño o demasiado grande, bien porque nos roce. También es importante que la suela amortigue mínimamente nuestros pasos.

  1. Tacones

    El uso continuado de zapatos de tacón genera tensión en los músculos del pie, lo que favorece la aparición de la fascitis plantar. Los tacones no deben de ser muy altos, unos 3 centímetros como máximo, y siempre es preferible que sean lo más anchos posible.

  1. ¿Pisas correctamente?

    Una de las cuestiones más difíciles de dilucidar es cómo pisamos porque cada persona tiene una pisada diferente. Es posible que nunca te hayas planteado si pisas correctamente o apoyas mal el pie. Una pista te la darán las durezas: si sale alguna, es que no pisas correctamente.

    Si tienes interés en saber cómo pisas, puedes ir a un especialista para que te haga un análisis biomecánico de la pisada.

  1. Ante el primer síntoma

    En el momento en el que sientas molestias en el pie, y especialmente en el talón, acude al médico o al fisioterapeuta para que lleven a cabo un diagnóstico. La fascitis plantar es mucho más fácil de tratar en los primeros estadios.

  1. Deportistas

    Los deportistas, y especialmente los corredores, tienen que escoger con cuidado las zapatillas que van a utilizar. Los entrenamientos deben de avanzar a ritmo progresivo y siempre es conveniente que nos fijemos en la técnica de carrera y vayamos perfeccionándola.

    Las sobrecargas son las causantes de la mayoría de las lesiones musculares, y también lo son de la fascitis plantar, así que dedícale unos minutos al calentamiento antes de empezar y otros pocos a estirar al terminar de correr o de hacer ejercicio.

¿Cuándo acudir al fisioterapeuta?

El fisioterapeuta no sólo trata las lesiones y dolencias que ya padecemos, si no que es una forma muy eficaz de prevenir la aparición de patologías. De ahí que la mayor parte de los deportistas visiten con regularidad a su fisio.

Es recomendable acudir a un fisioterapeuta tanto si sospechamos que podemos padecer fascitis plantar como si ya tenemos ese diagnóstico.