Los problemas que trata la osteopatía
Los problemas que trata la osteopatía

La osteopatía es una especialidad terapéutica cada vez más conocida por el público y reconocida en el ámbito científico. Pero, aunque muchos hayamos oído hablar de ella, es probable que tengamos dudas sobre qué patologías, lesiones o dolencias trata.

En este artículo nos proponemos responder a esta pregunta, ¿qué trata, específicamente, la osteopatía?

Vamos a hacer una brevísima introducción a lo que es la osteopatía y a los tres grupos de técnicas que desarrolla, para luego pasar a contestar a nuestra pregunta.

¿Qué es la osteopatía?

La osteopatía es una disciplina terapéutica que trata el cuerpo como un todo, lo que se conoce con el adjetivo “holística”. En concreto, basa sus conocimientos en la anatomía y la fisiología del cuerpo; en el conocimiento profundo de los tejidos que conforman nuestro organismo y qué relacionen tienen con diferentes enfermedades y patologías. Las técnicas que emplea buscan la normalización de las funciones alteradas de nuestro cuerpo.

Las técnicas propias de la osteopatía se clasifican en tres grandes grupos:

Tendinitis y osteopatía

La tendinitis es una de las lesiones articulares más frecuentes. Afecta a los tendones que más utilizamos, los ubicados en el hombro, la muñeca, la rodilla o el talón. Dado que la osteopatía pretende reequilibrar las estructuras corporales, es una disciplina adecuada para tratar la tendinitis, en particular la de hombro y la del talón de Aquiles.

Migrañas y cefaleas tensionales

Los dolores de cabeza que tienen como origen el cuello, denominados cefaleas tensionales, pueden ser tratados con éxito tanto con técnicas fisioterapéuticas como osteopáticas. Dan buenos resultados tanto la punción seca como la terapia miosfacial o la craneosacral.

En el caso de las cefaleas tensionales, el osteópata manipulará, en la base del cráneo, tanto las vértebras como los músculos, para aliviar la tensión acumulada. El tratamiento de las migrañas se centrará en mejorar la circulación de la sangre que irriga nuestro cerebro.

Los vértigos o mareos suelen requerir llevar a cabo una serie de tests para descubrir cuales pueden ser las posibles causas. En los casos más complejos, las tres grandes áreas de la osteopatía participan en el tratamiento: la estructural -o músculo-esquelética-, la visceral y la craneal.

Problemas de oído

La osteopatía también puede resultar muy beneficiosa para superar los acúfenos o tinnitus. Esta alteración del sistema nervioso provoca que oigamos golpes o sonidos en el oído que no provienen del exterior.

Es necesario analizar el origen de estos acúfenos para poder tratarla con técnicas osteopáticas ya que puede responder a estrés, a una infección, a un problema dental o mandibular, a la rigidez de los huesos del oído o a la falta de riego sanguíneo, entre otras.

También es adecuada la osteopatía para tratar la otitis, muy común en los bebés y los niños pequeños.

Dolor de cuello y rectificación cervical

El dolor cervical tiene muchas posibles causas, desde el latigazo debido a un accidente automovilístico o el dolor de origen neuropático -nervioso- hasta bruxismo, una contractura muscular o una hernia. El tratamiento se centrará no sólo en las vertebras del cuello sino también en la región sacro-lumbar o en la dorsal, dependiendo del origen y de la posible irradiación del dolor.

La lordosis cervical es la curvatura de la columna, vista de perfil. La osteopatía trabajará sobre la elasticidad de los tejidos para hacer desaparecer esta curva y conseguir así la rectificación cervical.

Osteopatía infantil para bebés y niños

La osteopatía está recomendada para tratar diferentes disfunciones tanto en recién nacidos como en niños, ya que las técnicas empleadas con los más pequeños son suaves y delicadas. No es raro que, durante la sesión de osteopatía, el bebé se sienta tan relajado que incluso se duerma.

La osteopatía pediátrica está especializada en el tratamiento de dolencias y desequilibrios producidos durante el parto. Como sabemos, el parto puede ser muy estresante para el bebé, más aún en los casos de parto instrumentalizado, en el que se usan forceps, o provocado.

A consecuencia de los empujes y movimientos sufridos, pueden producirse aplanamientos del cráneo, la llamada plagiocefalia, que también puede aparecer durante los primeros meses de vida si el bebé permanece tumbado boca abajo muy a menudo. También se desarrollan, con frecuencia, problemas digestivos, de deglución o los cólicos del lactante, conocidos por muchas madres y padres que ven con impotencia como su bebé llora desconsoladamente, sin motivo aparente, durante horas. Todos estos problemas son tratados con éxito por la osteopatía pediátrica.

Como veis, la osteopatía cubre un rango muy amplio de tratamientos de dolencias y lesiones. Si queréis echarle un vistazo a las diez ocasiones más típicas en las que podrías necesitar un osteópata, podéis leer un artículo que ya publicamos sobre el tema hace unos meses.