Tendinosis o tendinitis, ¿cuál es la diferencia?
tendinosis

Tendinosis y tendinitis no son exactamente lo mismo aunque ambas afectan a los tendones. Hasta hace algunos años, el término tendinitis se utilizaba para cualquier tipo de inflamación o irritación de los tendones. Sin embargo, es importante diferenciarlas ya que el tratamiento varía de una a otra.

La tendinosis se produce por la degeneración de un tendón

En ocasiones, nos referimos a la tendinosis como tendinitis crónicalesión crónica de un tendón. Esto es así porque implica la degeneración de los tejidos que conforman el tendón. Como vemos, no es una lesión que se produzca accidentalmente, por un golpe o una caída. Más bien se debe al desgaste del tendón, producido, generalmente, por la acumulación de movimientos repetitivos que causan microdesgarros en el tejido.

Los síntomas de la tendinosis

Una de las dificultades para el diagnóstico certero de la tendinosis es que los síntomas son muy similares a los de la tendinitis. Podemos sentir rigidez en la zona del tendón afectado e incluso una cierta sensación de calor o ardor. El dolor, latente, se vuelve más agudo cuando activamos el tendón afectado.

Es bastante común que la tendinosis aparezca tras haber sufrido una tendinitis mal curada. Una vez que el tendón ha pasado por la fase de inflamación, el tejido está dañado, las fibras han podido regenerarse de forma desordenada, y, si no conseguimos recuperar la elasticidad, es probable que se produzca un proceso de degeneración que se convertirá, con el tiempo, en tendinosis o tendinitis crónica.

Nuestro organismo actúa con rapidez cuando se da cuenta de que hay algún tipo de problema físico. Cuando detecta que uno de los tendones está lesionado, lo que hace es producir colágeno para restaurar la elasticidad del tejido. El problema es que, al no hacerlo al ritmo normal, el nuevo colágeno se agrupa de forma desordenada, lo que debilita el tendón y crea un círculo vicioso: un tendón más débil es más proclive a sufrir lesiones.

Por esta misma razón, una vez que la estructura del tendón ha comenzado a degenerarse, es más probable que el tendón se rompa, ya que es mucho más vulnerable.

Tendinosis de…

Como hemos visto, hay una correlación entre tendinitis y tendinosis. De hecho, ambas pueden afectar a los mismos tendones: el supraespinoso o el manguito rotador del hombro; el tendón de Aquiles; la rótula, en la rodilla, o el codo.

Dado que la aparición de esta patología está asociada tanto con el sobreuso de los tendones como con su degeneración, su prevención está vinculada a mantener un buen tono muscular y correctos hábitos posturales.

La práctica de ciertos deportes, como los de contacto o aquellos que implican saltos o rebote, puede llevar a padecer de tendinitis o de tendinosis. De ahí que, como siempre os recomendamos, calentéis antes de empezar, estiréis al terminar y mantengáis vuestro cuerpo hidratado, bebiendo agua u otros líquidos que os aporten las sales minerales necesarias.

Tratamiento de la tendinosis

Como hemos visto, el primer paso es diferenciar entre tendinitis y tendinosis, ya que el tratamiento varía de una a otra. Aunque tenemos cierta tendencia a buscar el alivio del dolor en los medicamentos antiinflamatorios, en el caso de la tendinosis no son útiles, ni siquiera para disfrazar el dolor, ya que, pese a las apariencias, no se produce una inflamación de las células del tejido.

El tratamiento más adecuado pasa por la terapia manual o fisioterapia, reposo inicial y, posteriormente, evitar el sobreuso del tendón afectado, además de una serie de ejercicios adecuados para fortalecer la musculatura y reducir la rigidez. Dado que estamos hablando de degeneración del tejido, debemos asumir que la recuperación no es inmediata y suele llevar algunos meses.

Una de las técnicas fisioterapéuticas que mejores resultados da en el tratamiento de la tendinosis, especialmente cuando afecta al supraespinoso, es la punción seca. En este músculo, ubicado en el hombro, encontramos tres puntos gatillo o nudos miofasciales. La desactivación de estos puntos, utilizando las pequeñas agujas de la punción seca, hace que se produzca un alivio inmediato del dolor.

En el caso, menos probable, de que la tendinosis tenga que ser tratada quirúrgicamente, es fundamental llevar a cabo una rehabilitación posterior que nos ayude a recuperar la elasticidad del tendón y el tono muscular.